martes, 19 de marzo de 2019

Bullying físico

Bullying físico

El bullying físico es un tipo de acoso en el que se produce contacto físico entre el agresor y la víctima. La forma concreta en la que ocurre varía entre distintos casos; por ejemplo, puede incluir situaciones como peleas, empujones, puñetazos, patadas o escupitajos, entre otras cosas.
El bullying físico es una de las formas más comunes de acoso, y también de las más peligrosas. En los otros tipos de agresión, las consecuencias son sobre todo psicológicas. Sin embargo, al existir violencia física, se puede poner en peligro la integridad de la víctima.
Por suerte, también se trata de uno de los tipos de bullying más sencillos de detectar. Esto se debe a que, por lo general, deja marcas visibles que los docentes pueden encontrar a simple vista. Entre ellas, pueden incluirse moratones, marcas de mordiscos, heridas, o cortes.
Comprender las causas del bullying físico es fundamental para poder luchar contra este fenómeno. En este artículo descubrirás por qué se produce, además de sus características y las consecuencias que produce en las víctimas.

 Características
Existencia de agresiones repetidas
Para que una situación pueda considerarse bullying de cualquier tipo, es necesario que se produzcan varias agresiones. Con una sola interacción de violencia entre dos personas, no se podría considerar que haya aparecido este fenómeno.
Por ello, el bullying físico suele producirse en entornos en los que el agresor y la víctima se ven obligados a convivir en el mismo espacio.
Entre ellos, podemos encontrar colegios, institutos, universidades o incluso puestos de trabajo. Sin embargo, en este último caso el bullying suele llamarse “mobbing“.

Intencionalidad
Otro de los requisitos para que una situación de violencia física se considere bullying es que debe existir una intención por parte del agresor de hacer daño a la víctima. Por lo tanto, los accidentes por ejemplo no serían considerados acoso físico.

Desequilibrio de poder
Por lo general, una situación de agresión solo se considera bullying si el agresor tiene mucho más poder de cualquier tipo que la víctima.
Este puede ser de carácter físico (como por ejemplo mayor fuerza o tamaño), psicológico (como una mayor inteligencia), o social (por ejemplo, el apoyo de varios compañeros).
En concreto, el bullying físico suele producirse entre un agresor de gran tamaño y una víctima con un cuerpo más pequeño o débil.

Agresión física contra la víctima o sus pertenencias
Las anteriores características son típicas de todos los tipos de bullying. Sin embargo, la seña que diferencia el físico de todas las demás versiones es la existencia de contacto directo entre el agresor y la víctima.
Así, para que aparezca este tipo de bullying tiene que existir violencia física de manera repetida, intencionada y que implique un desequilibrio de poder.
Esta puede darse directamente contra la víctima (por ejemplo, en forma de puñetazos, escupitajos, mordiscos o patadas), o contra alguna de sus pertenencias.
En el caso de que la violencia se de contra las posesiones de la víctima, esta podría tomar la forma de robos o destrozo de la misma.

Causas
Las causas del acoso repetido siguen sin estar del todo claras. Sin embargo, en los últimos años se han llevado a cabo gran cantidad de investigaciones sobre el tema.
A continuación estudiaremos algunos de los motivos que suelen llevar a los agresores a hacer bullying a otra persona.

Frustración
Una de las características más comunes entre todos los acosadores es que se sienten impotentes en su propia vida. Esto les genera una gran frustración, enfado e ira, que tienen que descargar de alguna manera.


FUENTES DE CONSULTAS 

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