Bullying físico
El bullying físico es un tipo de acoso en el que
se produce contacto físico entre el agresor y la víctima. La forma concreta en
la que ocurre varía entre distintos casos; por ejemplo, puede incluir
situaciones como peleas, empujones, puñetazos, patadas o escupitajos, entre otras
cosas.
El bullying físico es una de las formas más comunes de
acoso, y también de las más peligrosas. En los otros tipos de agresión, las
consecuencias son sobre todo psicológicas. Sin embargo, al existir violencia
física, se puede poner en peligro la integridad de la víctima.
Por suerte, también se trata de uno de los tipos de
bullying más sencillos de detectar. Esto se debe a que, por lo general,
deja marcas visibles que los docentes pueden encontrar a simple vista. Entre
ellas, pueden incluirse moratones, marcas de mordiscos, heridas, o cortes.
Comprender las causas del bullying físico es fundamental
para poder luchar contra este fenómeno. En este artículo descubrirás por qué se
produce, además de sus características y las consecuencias que produce en las
víctimas.
Características
Existencia de agresiones repetidas
Para que una situación pueda considerarse bullying de
cualquier tipo, es necesario que se produzcan varias agresiones. Con una sola
interacción de violencia entre dos personas, no se podría considerar que haya
aparecido este fenómeno.
Por ello, el bullying físico suele producirse en entornos en
los que el agresor y la víctima se ven obligados a convivir en el mismo
espacio.
Entre ellos, podemos encontrar colegios, institutos,
universidades o incluso puestos de trabajo. Sin embargo, en este último caso el
bullying suele llamarse “mobbing“.
Intencionalidad
Otro de los requisitos para que una situación de violencia
física se considere bullying es que debe existir una intención por parte del
agresor de hacer daño a la víctima. Por lo tanto, los accidentes por ejemplo no
serían considerados acoso físico.
Desequilibrio de poder
Por lo general, una situación de agresión solo se considera
bullying si el agresor tiene mucho más poder de cualquier tipo que la víctima.
Este puede ser de carácter físico (como por ejemplo mayor
fuerza o tamaño), psicológico (como una mayor inteligencia), o social (por
ejemplo, el apoyo de varios compañeros).
En concreto, el bullying físico suele producirse entre un
agresor de gran tamaño y una víctima con un cuerpo más pequeño o débil.
Agresión física contra la víctima o sus pertenencias
Las anteriores características son típicas de todos los
tipos de bullying. Sin embargo, la seña que diferencia el físico de todas las
demás versiones es la existencia de contacto directo entre el agresor y la
víctima.
Así, para que aparezca este tipo de bullying tiene que
existir violencia física de manera repetida, intencionada y que implique un
desequilibrio de poder.
Esta puede darse directamente contra la víctima (por
ejemplo, en forma de puñetazos, escupitajos, mordiscos o patadas), o contra
alguna de sus pertenencias.
En el caso de que la violencia se de contra las posesiones
de la víctima, esta podría tomar la forma de robos o destrozo de la misma.
Causas
Las causas del acoso repetido siguen sin estar del todo
claras. Sin embargo, en los últimos años se han llevado a cabo gran cantidad de
investigaciones sobre el tema.
A continuación estudiaremos algunos de los motivos que
suelen llevar a los agresores a hacer bullying a otra persona.
Frustración
Una de las características más comunes entre todos los
acosadores es que se sienten impotentes en su propia vida. Esto les genera una
gran frustración, enfado e ira, que tienen que descargar de alguna manera.
FUENTES DE CONSULTAS
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