martes, 19 de marzo de 2019

Brandbullying

Brandbullying


Es el aislamiento o acoso entre estudiantes contra aquellos que no poseen artículos de vanguardia y de determinadas marcas, los más vulnerables son 57.4% de los alumnos de nivel básico, quienes consideran que esto los daña más que lo que otros dicen de ellos, este fenómeno empieza a convertirse en una presión social en todas las clases sociales y el problema puede originarse desde el hogar, debido a que los padres optan por comprar a sus hijos todo tipo de gadgets antes que atender las necesidades primarias de la casa. 



¿Cómo prevenir el Brand-Bullying?


Es necesario de la cooperación de padres, profesores y alumnos para crear un ambiente seguro y enriquecedor en el que todo el mundo se sienta bien mientras aprende. Por ello:

  • Si eres padre:
Evita compensar tu ausencia con productos y/o dinero, el amor no lo sustituye nada material
Evita comprar todo lo que tu hijo te pida
Enséñale a tu hijo a comprar por necesidad, no por moda
Ponle límites de compra
Conoce a los amigos de tu hijo y la relación que tiene con ellos


  • Si eres profesor:
Crea un ambiente sano donde los alumnos se sientan seguros
Penaliza los malos comportamientos
Da charlas sobre los tipos de acoso
Promueve que tus alumnos tengan mejor autoestima
Fíjate más en aquellos alumnos más indefensos y habla con ellos
Si sospechas de algún caso de acoso contacta con el responsable


  • Si eres alumno:
No juzgues a otros por lo que tienen
No emplees nunca la violencia
Comunida inmediatamente al profesor o tutor si has presenciado algún caso de acoso
Rechaza la violencia y el mal trato al relacionarse con otros
No creas que por tener objetos de marca eres superior a otros






Prevenir el brand-bullying está en manos de todos y cada uno de nosotros y si todos aportamos nuestro grano de arena conseguiremos que este grave problema por fin desaparezca.

 fuentes de referencia 




Bullying verbal


Bullying verbal
El bullying, o el acoso escolar, es un fenómeno que ocurre en los entornos educativos y que se presenta con mucha frecuencia entre adolescentes. En una análisis sobre el perfil de agresor y víctima, Serra-Negra, et al (2015) reconocen cuatro principales tipos de bullying: físico, verbal, relacional e indirecto (que incluye el rumor). Otros autores, como McGuinness (2007) agregan el “ciberbullying” como una categoría que merece ser revisada por separado.
En este artículo nos enfocaremos específicamente en describir las manifestaciones, consecuencias e intervenciones del bullying verbal, comenzando por una definición del bullying y de sus principales características.


Más allá de la víctima y el victimario
El término “bullying” es el neologismo que hace referencia al acoso escolar. Su significado traducido al castellano es “intimidación personal” y viene del inglés “bully”, que significa “abrumar con amenazas”. Así mismo, “bully” puede hacer referencia a la persona que es cruel o intencionadamente agresiva hacia otras.
En tanto fenómeno presente y recurrente en el contexto educativo, el bullying ha sido especialmente estudiado desde la década de los 70’s, inicialmente en los países nórdicos después de que se reportaran casos de suicidio adolescente relacionados con acoso escolar.
La definición más clásica de bullying en este contexto incluye la repetición de acciones agresivas e intencionadas realizadas de uno o más estudiantes hacia un miembro del grupo; a lo que se suma un abuso sistemático de poder que involucra la repetición del daño y una serie de relaciones inequitativas entre los miembros (McGuinness, 2007).
No obstante, el bullying ha sido típica mente definido y analizado alrededor de la relación y los perfiles psicológicos de la víctima y el victimario, como si el comportamiento violento tuviera su raíz y su funcionamiento únicamente en estos dos individuos. Aunque lo anterior ha sido muy relevante, hay también otros elementos que activan y re-producen el acoso en las relaciones adolescentes.


Causas del acoso escolar y sus componentes sociales
Salmivalli, Lagerspetz, Björkqvist, et al (1995) nos dicen que, en su naturaleza, el bullying es un fenómeno social, en tanto que tiene lugar en el seno de grupos que son relativamente permanentes. Una de sus principales características es que la víctima tiene pocas posibilidades de evitar a los victimarios, no sólo porque con frecuencia el fenómeno se mantiene invisible, sino porque los ataques son generalmente respaldados por los otros miembros del grupo.
Por lo tanto, el bullying es también una categoría de comportamiento agresivo en donde hay una ambivalencia de poder que permite que dicho acto se repita grupal y periódicamente. No se trata sólo de una relación violenta que se establece de un agresor hacia una víctima, sino que es un tipo de violencia que ocurre en el contexto de grupo, en donde, a través de roles determinados, unos miembros pueden reforzar el comportamiento violento de otros miembros.
Por la misma razón, es posible distinguir entre una relación donde hay bullying y otra donde hay simplemente un conflicto, mediante evaluar si las relaciones de poder entre los involucrados son o no son equitativas. Dicho de otro modo, no se trata de bullying cuando el conflicto ocurre entre dos personas que tienen las mismas posiciones de poder.


¿Qué es el bullying verbal y cómo se manifiesta?
De acuerdo con McGuiness (2007), distintas investigaciones han mostrado que el bullying verbal es el método de acoso escolar más frecuente. Ocurre en ratos similares entre chicos y chicas, y los insultos se caracterizan principalmente por componentes raciales y de género. Así mismo, los métodos de bullying verbal más comunes son las calumnias, es decir, los enunciados falsos y malintencionados, las burlas y el llamar a la persona con sobrenombres despectivos o violentos.
Por su parte Cerra-Negra, Martins, Baccin, et al (2015) nos dicen que el principal detonante del bullying verbal es la dinámica de aceptación de unos miembros del grupo a otros miembros, lo que está influenciado por factores como las características físicas y el estatus socio económico de todos ellos.
Dicho de otra manera, además del canal por medio del cual se ejerce la violencia (verbal, físico, etc.), los diversos tipos de intimidación pueden tomar múltiples focos. Por ejemplo, el comportamiento ofensivo puede tener como objetivo el género, la raza, la discapacidad o la clase social, entre otras categorías.
Cuando dichas características no se corresponden con las expectativas del grupo, el individuo es rechazado y acosado. Así pues, los mismos autores nos dicen que el bullying verbal están principalmente motivado por las siguientes cuestiones:
Características físicas, como obesidad o mucha delgadez, el color de la piel, el tipo de cabello, el modo de vestido, la discapacidad, entre otras.
Prejuicios y estereotipos religiosos, raciales y de género, lo que incluye homofobia, lesbofobia y transfobia.
Así pues, la detección del bullying verbal inicia con dar relevancia a cualquier enunciado cuyo contenido esté centrado en las cuestiones anteriores. Esto puede detectarse tanto en la escuela como en la casa. De hecho, a pesar de que el bullying ocurre por definición en la escuela, es en los comentarios realizados dentro del seno familiar donde muchas veces se hace más evidente. Una vez detectado esto, puede ponerse en relación con manifestaciones individuales y emocionales 

FUENTES DE REFERENCIA





Bullying físico

Bullying físico

El bullying físico es un tipo de acoso en el que se produce contacto físico entre el agresor y la víctima. La forma concreta en la que ocurre varía entre distintos casos; por ejemplo, puede incluir situaciones como peleas, empujones, puñetazos, patadas o escupitajos, entre otras cosas.
El bullying físico es una de las formas más comunes de acoso, y también de las más peligrosas. En los otros tipos de agresión, las consecuencias son sobre todo psicológicas. Sin embargo, al existir violencia física, se puede poner en peligro la integridad de la víctima.
Por suerte, también se trata de uno de los tipos de bullying más sencillos de detectar. Esto se debe a que, por lo general, deja marcas visibles que los docentes pueden encontrar a simple vista. Entre ellas, pueden incluirse moratones, marcas de mordiscos, heridas, o cortes.
Comprender las causas del bullying físico es fundamental para poder luchar contra este fenómeno. En este artículo descubrirás por qué se produce, además de sus características y las consecuencias que produce en las víctimas.

 Características
Existencia de agresiones repetidas
Para que una situación pueda considerarse bullying de cualquier tipo, es necesario que se produzcan varias agresiones. Con una sola interacción de violencia entre dos personas, no se podría considerar que haya aparecido este fenómeno.
Por ello, el bullying físico suele producirse en entornos en los que el agresor y la víctima se ven obligados a convivir en el mismo espacio.
Entre ellos, podemos encontrar colegios, institutos, universidades o incluso puestos de trabajo. Sin embargo, en este último caso el bullying suele llamarse “mobbing“.

Intencionalidad
Otro de los requisitos para que una situación de violencia física se considere bullying es que debe existir una intención por parte del agresor de hacer daño a la víctima. Por lo tanto, los accidentes por ejemplo no serían considerados acoso físico.

Desequilibrio de poder
Por lo general, una situación de agresión solo se considera bullying si el agresor tiene mucho más poder de cualquier tipo que la víctima.
Este puede ser de carácter físico (como por ejemplo mayor fuerza o tamaño), psicológico (como una mayor inteligencia), o social (por ejemplo, el apoyo de varios compañeros).
En concreto, el bullying físico suele producirse entre un agresor de gran tamaño y una víctima con un cuerpo más pequeño o débil.

Agresión física contra la víctima o sus pertenencias
Las anteriores características son típicas de todos los tipos de bullying. Sin embargo, la seña que diferencia el físico de todas las demás versiones es la existencia de contacto directo entre el agresor y la víctima.
Así, para que aparezca este tipo de bullying tiene que existir violencia física de manera repetida, intencionada y que implique un desequilibrio de poder.
Esta puede darse directamente contra la víctima (por ejemplo, en forma de puñetazos, escupitajos, mordiscos o patadas), o contra alguna de sus pertenencias.
En el caso de que la violencia se de contra las posesiones de la víctima, esta podría tomar la forma de robos o destrozo de la misma.

Causas
Las causas del acoso repetido siguen sin estar del todo claras. Sin embargo, en los últimos años se han llevado a cabo gran cantidad de investigaciones sobre el tema.
A continuación estudiaremos algunos de los motivos que suelen llevar a los agresores a hacer bullying a otra persona.

Frustración
Una de las características más comunes entre todos los acosadores es que se sienten impotentes en su propia vida. Esto les genera una gran frustración, enfado e ira, que tienen que descargar de alguna manera.


FUENTES DE CONSULTAS 

Bullying psicológico


Bullying psicológico

Dentro de las diferentes formas de acoso escolar que existen el bullying psicológico es uno de los más difíciles de detectar, ya que las formas de agresión usadas en este caso pueden pasar desapercibidas para aquellas personas ajenas al problema.
En el bullying psicológico el agresor utiliza las amenazas para conseguir manipular a su víctima, pero también se incluyen aquí otras acciones como la intimidación, la manipulación e incluso el chantaje. Todas ellas tienen en común que afectan de forma directa a la autoestima del niño que sufre este tipo de acoso.
Aunque puede darse solo, lo cierto es que en la práctica este tipo de acoso se da conjuntamente con el bullying físico o con el ciberbullying, como una forma de conseguir que la víctima no cuente lo que le está pasando.

Detectar el bullying psicológico
Debido a su propia naturaleza resulta complicado saber si está habiendo una situación de acoso escolar psicológico. No obstante, los niños que pasan por este tipo de situaciones suelen mostrar  rasgos comunes como:
  • Miedo o rechazo a ir al colegio.
  • Aislamiento social respecto al resto de compañeros.
  • Pérdida de apetito.
  • Dificultad para dormir.
  • Reacciones violentas frente a sus seres queridos (agresividad verbal e incluso física con los padres y/o los hermanos).
  • Estado bajo de ánimo.


Cuando hay un cambio drástico en el comportamiento de un niño es síntoma de que algo está pasando.
Para saber si un menor de edad está siendo víctima de bullying psicológico lo mejor es establecer o restablecer la relación de confianza con él para conseguir que se abra y explique su problema. El niño tiene que ser consciente de que debe pedir ayuda a los adultos.

¿Cómo actuar ante el bullying psicológico?
En el caso de niños que están siendo víctimas de un problema de este tipo una vez que los padres son conocedores de la situación deben entablar contacto con el colegio. Hay que hablar con el tutor y el director del centro para que se tomen medidas frente a los acosadores.
En la mayoría de los casos la intervención de los adultos en este tipo de problemas acaba con el conflicto. No obstante, si el centro no toma las medidas pertinentes se puede solicitar la intervención de la inspección educativa. Si esto tampoco funciona, lo único que queda es denunciar al colegio.
El Código Civil establece que los centros educativos deben responder de los daños y perjuicios que sufran sus alumnos menores de edad. De esta forma, si el centro es consciente de lo que está ocurriendo y no hace nada para remediarlo, los padres o tutores del menor afectado pueden exigirle una indemnización para su hijo. Esta es una reclamación que es muy difícil por la vía civil, si se piden daños y perjuicios por la vía civil, ese daño debe ser cuantificable. Con lo que generalmente la vía será siempre penal y no civil, ya sea contra el causante del bullying (o sus padres si es menor) o contra el centro o los responsables.
El bullying es un tema muy complejo que requiere de una buena actuación tanto de los padres como del centro educativo para solucionar el problema. Precisamente por ello, lo mejor en estos casos es contar con un especialista en acoso y ciberacoso que asesore a la familia en cada momento del proceso sobre los pasos que se deben dar a conocer 

FUENTES DE INFORMACION



Bullying sexual


Bullying sexual

La traducción más frecuente del término inglés “bullying” suele ser “acoso”. Pero en el caso particular de ciertas conductas sexuales, si traducimos bullying sexual como acoso sexual podríamos pensar que se trata en general de conductas como manoseos indeseados por parte del jefe, comentarios con connotaciones sexuales o insistencia por parte de otra persona para tener relaciones sexuales.
Sin embargo, en este caso en particular se trata de un tipo de violencia sexual muy bien delimitada y que se ejerce generalmente entre niños y adolescentes en edad escolar; así que ojo si tienes hijos (hombres o mujeres) en edad escolar, es importante que sepas a qué se refiere el bullying sexual y qué señales podría dar tu hijo si está siendo víctima de él.
El bullying sexual es todo comportamiento humillante o violento - aunque solo sea psicológicamente - practicado entre escolares. Normalmente, este tipo de acciones empiezan como “juegos” o burlas ligeras que, si no se atajan de raíz, pueden ir escalando hasta literalmente destruir la autoestima del niño o niña y causarles serios problemas con el ejercicio de su sexualidad en un futuro.


EJEMPLOS DE BULLYING SEXUAL
Bien dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, al punto que algunos comentarios infantiles pueden resultar crueles ante la mirada adulta; pero cuando esa honestidad brutal infantil se ve alimentada con prejuicios sociales y/o familiares, entonces es cuando pueden realizar comentarios a compañeros rayano en el bullying, como todos los que tengan que ver con el tamaño o desarrollo de sus órganos sexuales o zonas erógenas.
Otro ejemplo son esos “jueguitos” muy frecuentes entre chicos, pero cada vez más usuales entre chicas también, en los que, sin el permiso del otro y “agarrándolo desprevenido”, le tocan de forma violenta y hasta dolorosa la zona genital, el trasero o los pechos; de hecho, si este término se hubiese acuñado antes, el clásico “calzón chino” habría sido considerado, por supuesto, un tipo de bullying sexual.
Y ya más entrados de pleno en la adolescencia (en secundaria o hasta prepa) es muy común que, por presión social o para sentirse parte de un grupo, los jóvenes sientan cierta presión por hacer cosas que quizá no quieren realmente, como besar a alguien en un juego, ver porno con los amigos o dejarse tocar; todo ante la amenaza implícita de ser rechazado(a) si no lo hace.

¿CÓMO SABER SI TU HIJO(A) SUFRE DE BULLYING SEXUAL?
Siempre que te hablamos de relaciones de pareja te decimos dos cosas: observa a tu pareja y comunícate con ella. Pues con tus hijos el consejo es exactamente el mismo: obsérvalos, ve si cambian su comportamiento o si de pronto ya no quieren ir a la escuela y comunícate con ellos, hazles saber que te pueden confiar todo aquello que les gusta, inquieta o molesta.


FUENTES DE REFERENCIA

Bullying social


Bullying social

El Bullying social se basa mas que todo en la exclusión de la victima ademas de ignorarla, no incluirla en actividades como juegos, trabajos en clase, etc. Este tipo de bullying puede causar mucho daño y puede dañar la autoestima y la confianza en si mismo. (Definicion Propia)


Pretende aislar al niño o joven del resto del grupo, ignorándolo, aislándolo y excluyéndolo del resto  Puede ser directo: excluir, no dejar participar a la víctima en actividades, sacarlos del grupo o indirecto: ignorar, tratar como un objeto, como si no existiera o hacer ver que no está ahí.




FUENTES DE REFERENCIA


Infografia